Dijo Steve Jobs que el mejor invento de la vida es la muerte. Creo que nunca se ha dicho una verdad tan grande en una frase tan corta.
Solemos olvidarnos de la muerte porque no nos gusta pensar en ella, hasta que llega ese día en que asistimos a un funeral.
Parece que es en esos momentos cuando pensamos seriamente en lo vulnerables que somos y en cómo estamos viviendo. Un examen de conciencia que, a mi entender, deberíamos practicar a diario.
La muerte es una luz que parpadea a nuestra espalda, avisándonos de que no estaremos aquí para siempre y que, por tanto, debemos aprovechar el tiempo que pasaremos en este planeta.
La única manera de vivir una vida plena y comprometida es desde el conocimiento consciente de que algún día todos moriremos.
El miedo al fracaso, el sentido del ridículo, la prepotencia, la codicia,..todo eso desaparece cuando tomamos conciencia de la muerte. Un enfermo terminal no perderá el tiempo pensando si lo que va a decir molestará a alguien.
La muerte es posiblemente el mejor invento de la vida, Steve Jobs
La muerte consigue que nos concentremos en lo realmente importante, nos aconseja que pasemos el tiempo con las personas que queremos y que evitemos perder más el tiempo con aquellos que no aportan valor a nuestra vida.
Saber que nuestro cuerpo morirá, ayuda a aclarar nuestras prioridades. Es el filtro necesario para separar lo imprescindible de lo prescindible, lo principal de lo meramente accesorio.
En el último suspiro, siempre será mejor saber que hemos vivido con sentido que pensar en por qué no hicimos más lo que realmente deseábamos.