Un buen día te levantas inspirado y motivado, en tu cabeza das vueltas a un nuevo proyecto de vida que te ilusiona. De repente, aparece una tarea rutinaria que distrae tu atención y que rápidamente desinfla la ilusión con la que ese día te habías levantado de la cama.

No alcanzas tus objetivos porque no los anotas.

Básicamente, si hoy no estás alcanzando tus objetivos es porque simplemente los dejas de lado.

La causa fundamental de esto es la falta de memoria o la falta de tiempo. Es triste, pero es toda una realidad que las tareas menos importantes a menudo suelen hacernos olvidar aquello que realmente nos llenaría de vida si fuésemos capaces de realizar.

Solucionar esa falta de atención sobre tus objetivos tiene una rápida y económica solución, sólo debes utilizar dos poderosas herramientas: una se llama lápiz y la otra papel.

Dedícate a llevar una libreta siempre encima donde anotes, para no olvidar, todos aquellos objetivos, retos, ideas o metas que te propongas de cara al futuro. Anotar es importante pero repasar esa lista de objetivos lo es más.

Es impresionante comprobar la facilidad con la que olvidamos hechos importantes en solo cuestión de días, así que recuerda echar mano de tu libreta siempre que debas.

Anota tus objetivos de vida familiar, tus retos a nivel profesional o simplemente aquello que llevas tiempo queriendo hacer, pero que jamás terminas de dar un paso adelante para conseguirlo.

Quizá sea mudarte a otro hogar, cambiar el transporte público por una bicicleta o simplemente atreverte a hablar con aquella persona que quieres conocer.

Todo lo que quieras conseguir en tu vida es un objetivo, así que no te permitas el lujo de olvidarte de ello.

La rutina de apuntar en una libreta todos tus objetivos, te ayudará a enfocarte en lo que realmente importa, en aquello que tu has determinado como tu misión.

Tómate estos objetivos muy seriamente, incluso asigna una fecha límite a cada uno de ellos.

Piensa en una fecha límite para alcanzarlos, como si de un trabajo se tratase. Si no pones límite en el tiempo, te sorprenderás a ti mismo aplazando eternamente aquello que deberías obligarte a cumplir.

No dejes de intentar alcanzar tus objetivos por culpa de tareas rutinarias y poco satisfactorias que no hacen mas que robarte el tiempo que deberías emplear en aquello que realmente importa.

Tareas rutinarias como poner una lavadora o barrer el suelo, pueden hacerte olvidar aquello para lo que viniste a este mundo y por lo que debes luchar.

La mejor herramienta en tu vida y que te permitirá alcanzar tus objetivos, tal vez sea un lápiz y una libreta.

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